Estamos cerca de una fecha muy importante en México, la celebración del día de la Independencia, y yo recuerdo que cuando vivía allá, me gustaba mucho adornar la casa con una bandera y guirnaldas del color de la bandera. El pensar en esta fecha me remite a esos días de principios de mi matrimonio. En fin... ahora estoy en España, y hay que ver para adelante. Casualmente, ayer estuve en el registro civil de Aranjuez, para pedir que se inicie el trámite de la nacionalidad española para mí y para mis hijos. Cumplo con todos los requisitos, y llevé todos los papeles que solicitan. Me hicieron un examen muy sencillo sobre la actualidad española, nombres de gobernantes, personas famosas, cultura y otras cosas, y me en ese momento, me dí cuenta de que estamos muy integrados a esta vida, (mis hijos y yo), y entonces me pregunto, ¿Cuál es mi país? tal vez los dos.
Este verano ha sido de pérdodas, por eso tal vez sonaré un poco triste, se fué mi amiga Lulú a vivir a Alicante, se fué Irma Plancarte a vivir a la Paz, se fué mi mamá y me he sentido un poco sola. Asi es la vida, que le vamos a hacer...
Hasta la próxima
2 comentarios:
Seguro que sentirás los dos países como propios, Gina. No olvides recordar siempre a tus niños cuáles son sus raíces.
Espero que leas mucho para que suplas las ausencias. No hay como eso, la verdad.
Bueno, yo qué te puedo decir, si es mi entretenimiento número uno. :)
Ahora estoy regresando de España después de casi tres años de ausencia y me pregunto si adornar las calles y las casas de verde, blanco y rojo, participar en la noche mexicana o ir a la plaza a escuchar el grito nos hace ser más patriotas o más mexicanos, a veces creo que el problema es que estos festejos se quedan en lo superficial y que no logramos llegar al fondo, a hacer conciencia de que con el mismo énfasis que gritamos ¡Viva México! deberíamos proponernos ser mejores mexicanos.
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