Si bien es cierto que hay que ser constante con las personas que nos interesan, llamándolas, buscándolas, interesándome por ellas, también es muy importante ser correspondida. Creo que en una amistad o en una relación, debe haber interés de las dos partes, y cuando yo soy la única que llama, la que busca, la que se interesa, es síntoma de que no hay interés de parte de la otra persona. Esto no significa nada, solo que es inútil enfocar mis energías en esa relación, cuando realmente no hay nada que rescatar.
Todas las personas tenemos derecho a elegir nuestras amistadas, y como dice por ahí Jorge Bucay, si tu no quieres tener relación conmigo, no pasa nada, eso no significa que yo valga menos, solo significa que no hay "química" o interés, y a veces seré yo quien ni tenga ese interés, y a veces sera el otro el que no lo manifieste.
Esto lo escribo por lo que comente la otra semana, sobre una amiga a la que no he visto desde hace mucho, y creo que voy a dejar el asunto por la paz, me queda claro que ella no tiene el mismo interés que yo en mantener la relación, que nuestros caminos se han separado. Me quedo con el recuerdo de su amistad y de lo que vivimos juntas, y cuando quiera verla, cerraré mis ojos, y la mente me llevará a ella.
Las personas cambian, y por lo tanto, las relaciones que tenemos también cambian, por lo que las cosas no son estáticas , debernos saber asumir estos cambios que son inevitables y que se pueden aprovechar para crecer.
De la misma manera en que perdemos amigas al paso del tiempo, encontramos a otras por el camino, quienes nos enriquecen y nos acompañan en ciertas etapas de nuestro camino. Dios bendiga a todas, las pasadas, por todo lo que me dieron, y las nuevas, por todo lo que podemos compartir. Adiós a unas y bienvenidas las otras. Todas están en mi corazón.
