jueves, 16 de octubre de 2008

Nostalgia


Hace poco alguien me comentó que yo escribo con nostalgia, y pensandolo bien, sí, realmente es eso, nostalgia, es como un sentir diferente a la tristeza, tampoco es pena, es como un recuerdo sabroso de algo que ya pasó y que está lejos. Así me siento, pero también estoy muy ubicada en mi presente, y gracias a Dios puedo decir que mis recuerdos de México y de mi vida allá son muy buenos, y si pasé momentos tristes, de enojo, de frustración o de sufrimiento, no me acuerdo mucho de ellos, y creo que todo me ha ayudado a ser la persona que soy ahora.


Ayer alguien a quien quiero mucho lloraba porque había discutido con su novio, y a pesar de que me dolió ver esas lágrimas, sé que son experiencias personales, que debe vivir la misma persona, nadie puede "sufrir" por tí, ni el dolor, ni la felicidad; es algo muy personal, nadie puede sustituirte para pasar por ciertas experiencias desagradables. Es como un parto, nadie puede tenerlo por tí. Sin embargo, sí que podemos los otros hacer sentir a esas personas que pasan por momentos difíciles que las acompañamos en la medida de nuestras posibilidades.


Yo creo que todo lo que se vive nos forja y nos hace más fuertes, como dicen por ahí, "golpe que no te mata, te fortalece", o algo así.


Yo agradezco a todos los que estuvieron conmigo en momentos duros de mi vida, cuando mi hermana y mi papá murieron, (a mis familiares, jefes y amigos), cuando me divorcié (a mis incondicionales hermanas y mamá y a mis tres hijos), y cuando me vine a España, con todas esas palabras de ánimo que me daban mis amigas desde México. Gracias a todos. Quiero que sepan que todo eso me ayudó mucho y creo que ya estoy del otro lado, (¡Ya era hora!). Un beso a todos.

Un cuento que te recomiendo...

Acabo de leer un pequeño cuento de Julio Cortazar y me pareció buenísimo, se llama "La noche boca arriba", de verdad es muy bueno. A diferencia de mi buena amiga Andrómeda, no se mucho sobre cómo comentar una novela, o un ensayo, o un escrito cualquiera, pero te diré que la impresión que me causó este cuento fué tan real, me metí tanto en el personaje, que cuando llegué al final, realmente sentí lo que debió haber sentido él mismo. ¡Es muy bueno!, me recuerda a uno de esos programas que veía de niña: "La dimensión desconocida". Muy bueno. Besos.