martes, 9 de septiembre de 2008

Mi nueva vida

La vida cambia todos los días, y lo que nos sostiene son todas esas cosas que no percibimos, pero que nos dan un porqué, como la misma rutina,las obligaciones, los deberes con los hijos, el trabajo , la familia.
Hay que aferrarse a lo que se pueda para no perder el rumbo, ya que como dije anteriormente, nada es estable, y creo que debemos disfrutar lo que tenemos mientras se tiene, y a la vez no apegarse a eso, porque tarde o temprano se va.
Esta reflexión habla de eso, de las pérdidas que se den en la vida, pérdidas necesarias pero dolorosas, no por ello son malas, no, al contrario, son buenas para hacernos crecer y fortalecernos.
Mi vida en concreto ha sido así desde los últimos años, primero perdí a mi marido y sobre todo, perdí la idea que tenía de una "familia ideal", aprendiendo después que todas las familias son ideales, y luego, me fui a vivir a otro país, que a pesar de que gané en muchos aspectos, también perdí, y lo que más me dolió dejar en mi país, fue a ese grupo de amigas tan especial, con las que sigo teniendo contacto pero no es lo mismo, y a las que extraño y quiero entrañablemente.

2 comentarios:

RebecaTz dijo...

¡Qué lindo, Gina! prometo leer todas tus reflexiones.
¡Besos!

RebecaTz dijo...

Mira que soy la madrina de tu blog, ji ji.